Querido votante del Partido Socialista:

Te envío esta carta desde Bali, donde estoy disfrutando mucho de reuniones con personas que -estas sí- realmente me interesan; y que conste que no es porque puedan influir a la hora de repartir puestos en los organismos internacionales. Además, a Bego le pareció que, como en Indonesia (me dicen que Bali está en Indonesia, junto a Senegal) hace una temperatura de 26-28ºC y no necesitaríamos calefacción, si nos cogíamos el avión y nos veníamos aquí estaríamos poniendo nuestro granito de arena para frenar el cambio climático. ¡Cómo es mi Bego! ¿Te he dicho ya que puedes contratarla para que te asesore también a ti en temas de sostenibilidad?

Siento que haya pasado tanto tiempo desde mi última carta, pero ya sabes que tengo que priorizar a la gente realmente importante (¿leíste que con sólo hacer una donación de 130 millones de dólares de tu dinero me pude hacer una foto con el mismísimo Bill Gates en Nueva York?). Además, no tenía muchas ganas de escribirte porque me llevé una decepción con tu actitud en las elecciones de Andalucía; y es que es de bien nacido el ser agradecido, y los 680 millones de los ERE y los empleos en la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo no pueden caer en saco roto. Mira al pobre Griñán, que va a tener que estar unos meses en la cárcel hasta que le indulte. Y tú con remilgos a la hora de votar. Ya sé que estás teniendo problemas para calentar tu casa y llegar a fin de mes, pero me entristece tu falta de lealtad. Me dices que estás un poco preocupado porque ahora, en tu barrio, tus hijas van a estar más desprotegidas por culpa de la rebaja de penas para violadores que ha logrado Irene Montero con su ley. Algunos insistís en hacerme responsable, pero ¿acaso no fueron otros 119 diputados del PSOE los que votaron a favor? En todo caso, la culpa será tuya, que votaste por ellos. Además, ¿de quién depende que Irene Montero sea ministra? Pues eso.

Algunos me habéis escrito mostrando vuestra preocupación por los cambios que quiero hacer en el código penal para favorecer a los políticos catalanes condenados por sedición (o fugados), o los que puedan dar otro golpe de estado en el futuro. Ya sé que tú eres como Fernández Vara, García-Page o Lambán, que son muy de amagar y no pegar, de fingirse irritados y no hacer nada, de votar siempre socialista; pero aún así quiero darte un toque de atención. Porque ¿acaso no viste que en 2018 dije a Susana Griso que lo de octubre de 2017 en Cataluña había sido un delito de rebelión? ¿Y no dije al año siguiente, en pleno debate electoral, que traería a Puigdemont para que fuera juzgado? La próxima vez que insinúes que tengo que cumplir con mi palabra le pediré a Cris Narbona que te suba la cuota de afiliado.

Para terminar quería dirigirme a los que os parece mal que hayamos acordado el acercamiento del etarra Iñaki Bilbao a tierras vascas. Entre otras cosas, me recordáis que asesinó a tiros a nuestro compañero socialista Juan Priede cuando era concejal en un pueblo de Vizcaya. Pues bien, si ese es tu caso, quiero decirte que no has entendido nada acerca de lo que significa la concordia socialista. ¿Acaso piensas que, cuando el Gobierno vasco le deje en libertad dentro de unos meses gracias a las competencias que le he transferido, a la familia de Juan Priede no le gustará encontrarse a su asesino por la calle y fundirse con él en un tierno abrazo de perdón? Se ve que te falta calle y por eso no empatizas con las víctimas.

En fin, me despido agradecido como siempre por tu voto, tus impuestos y lo que hago con ellos. Confío en que también tú estés agradecido.

Desde Bali con amor,

Pedrocho

P.S. – ¿Te gusta la camisa que llevo? Es un batik regalo de mi suegro; me dijo que un cliente suyo se la dejó olvidada y no la reclamó. Ya es raro, con lo bonita que es…

ESCRITO POR:

Pedrocho Sánchez

Presidente parodia del Gobierno de España. Aunque en la vida real pueda mentir, en La Occidental sólo escribe verdades para que no le crezca la nariz. Agradecido a los votantes socialistas que le han permitido vivir a cuerpo de rey gracias a su dinero y el de otros contribuyentes. Rinde cuentas semanalmente a sus votantes por vía epistolar.