Excepcionalmente, estos son versos de hoy para hoy.

                LETRILLA

     Dios es Dios, hace y deshace. 
Mi esperanza en él estriba. 
Nos guarda el Bien, que me place. 
Nos ronda el Mal, que me giba. 

     Cuando nada de lo dicho
aquí o allí o donde fuere,
tal ello que a nadie hiere
ni tampoco envuelve bicho,
se cruza con un capricho
que impone su gusto abrace,
place. 

     Al revés, si sale uno 
que por lo que representa
huele a pájaro de cuenta, 
o, si no, es que vive ayuno
de la ciencia, y no hay ninguno
que a la verdad ponga arriba,
giba. 

     Ver los méritos premiados,
y la beldad palmeada,
y la familia ensalzada,
y a tantos empecinados
en formar un haz de honrados
que a España un noble plan trace
place.

     En cambio, la obstinación
en preterir la virtud,
en loar la esclavitud, 
en no perder ocasión
de arrumbar sin ton ni son
el hogar, do el bien se liba,
giba. 

     De Hipócrates el retoño
que lucha contra el infierno
en verano y en invierno
y en primavera y otoño,
desde que uno es bisoño
hasta que exánime yace, 
place. 

     Mas, por acción de persona, 
que la puerta de la edad
no se abra, ¡ay, impiedad!,
al principiante que entona
en el seno de la dona
canto de hombre, no de amiba,
giba.

     Con las sublimes lecturas
y con el clásico cine, 
con la moda que domine
las victoriosas hechuras, 
con las hermosas criaturas
del buen pintor el enlace
place. 

     Pero el que intenten romper
la unión con lo que enarbole
el emblema de una mole
llamada flor del ayer,
sin cumplir así el deber
de que ese esplendor se exhiba,
giba. 

     «¡No se te ocurra seguir,
haz el favor!», sopla el numen.
Le haré caso. Pues resumen:
a rezar y a discurrir.
Y concluiré con decir:
no dejar que el Mal te cace
place.

Jorge Schoendorff Ortega

ESCRITO POR:

Jorge Schoendorff Ortega