viernes, 31 de marzo de 2023
Estas tenemos, con honrosas excepciones: «POR cada docto quince mil [doctores; la religión haciendo el equipaje; la moral aún no ha vuelto de su viaje; al amor suplantaron los amores. Muy poco honor, muchísimos [honores; al rico adulación, al pobre ultraje; todo es chanchullo y música y [chantaje... (passez le mot, messieurs, digo, [señores). Esto no es patria, sino feria y trato. Omnipotentes son las arcas llenas; todo se vende, se perdió el recato. Muchas Sodomas y ninguna [Atenas; muchos don Opas y ningún Viriato; muchos Me comes y ningún Mecenas».
«¡NO puedo más! El aire pestilente que exhala en turbias ondas la [sentina no abate ni corrompe ni asesina como el aire letal que aquí se siente. Robusto el vicio, la virtud [doliente, sin freno la razón y sin doctrina, solo a lo bajo y lo vulgar se inclina esta caduca y desmedrada gente. Alguna vez, cual entre ruin maleza descubre su penacho erguida palma, del genio se destaca la grandeza; mas, ya en lucha cruel, ya en torpe [calma, todos llevamos con mortal tristeza raquitismo en la mente o en el alma».
* * *
Pues bien:
«PARA los tiempos malos quiero el carácter, que de los tiempos buenos cualquiera sale».
Por buscarlos y disponerlos, Jorge Schoendorff Ortega
Versos seleccionados de Petronio (autor anónimo que se firmó así), Manuel del Palacio y Sinesio Delgado, respectivamente.
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